Por Ana Bulnes.La primera mujer matriculada en una universidad española fue María Elena Maseras en 1876. Antes, si querías ir a la universidad, tenías que recurrir a trucos como vestirte de hombre, como hizo Concepción Arenal entre 1841 y 1846. Esto es por lo menos lo que dicen los libros de historia, olvidando que tres siglos antes hubo un grupo de pioneras que se convirtieron en una fascinante excepción: no solo estudiaron en la universidad, sino que algunas fueron incluso profesoras en ella. Formaban parte de las llamadas Puellae Doctae y esta es su historia. LEER MÁS