Por Robert
Bly. En la antigua tradición
griega un joven podía abandonar a su familia para estudiar con un hombre mayor
las energías de Zeus, Apolo o Dionisos. Parece que nosotros hemos perdido el
ritual de la iniciación, aunque los jóvenes tienen una gran necesidad de ser
introducidos en los misterios de la masculinidad. Eso es lo que se ha perdido
en nuestra cultura. Entre los hopi y otros nativos americanos del sudoeste, se
aparta a un muchacho a los veinte años y se le conduce abajo, al interior de la
Kira; permanece ahí abajo seis semanas, y pasa un año y medio antes de que vea
a su madre. Entra de lleno en el mundo instintivo masculino, lo que supone una
fuerte ruptura con sus dos padres. LEER MÁS