Por Remei
Margarit. En las sociedades
occidentales se mantiene como valor principal y duradero la familia, entendida
como una pareja con hijos, hermanos, padres y abuelos, tíos y primos, más o
menos. Ése es el patrón que rige la estructura básica de la sociedad tal como
se entiende en Occidente. Lo que también ocurre es que, si es verdad aquello de
que "tu familia está donde están tus afectos", entonces el esquema se
torna más complejo, porque cada cual tiene sus afectos personales donde los
tiene, en la familia tradicional y fuera de ella, incluso también con otro brío
por lo de no compartir siempre y a todas horas lo cotidiano. LEER MÁS