ENVIADO POR SOL CAÑERO DE ARBOLEDA DE GAIA. Sonia Marmolejos dejó en su casa a su bebé recién nacido, tomó un autobús del transporte público y se trasladó hasta el vecino país de Haití, al hospital Darío Contreras, para amamantar a varios de los 20 niños haitianos víctimas del terremoto, internos en ese centro traumatológico por lesiones que sufrieron fruto del devastador sismo. En la foto la vemos dando de mamar a un bebé que sufrió lesiones craneales y cuya madre se encontraba en estado de gravedad. Como dice este texto que nos llegó y que hacemos nuestro: "Querida Sonia Marmolejos: ¡Tu ejemplo nos hace sentir orgullosos de ser dominicanos! Tantos años de ocupación, de luchas raciales, de negociaciones diplomáticas, maltratos, odios, saqueos, maltrato a la naturaleza, hambre, enfermedad, irrespeto a los más mínimos derechos humanos, desperdicios, dinero mal invertido en tantos profesionales insensibles que han estudiado desde la Sorbona hasta Harvard... y en un instante, apareces tú: Una mujer simple, pero "pechua". Surges de la nada, con una fuerza interna inexplicable, le das una patada a un terremoto de 7.2, levantas tu pecho firme, expones tus dientes al sol y te conduces hacia el hospital Darío Contreras y al de Jimani. No tienes dinero, pero le ofreces a los niños haitianos afectados por el terremoto, tu hermosa sonrisa y la tibia leche de tus senos. La madre Teresa de Calcuta te está mirando con ojos tiernos y una amplia sonrisa!".
• Madre comparte su leche con los bebés de Haití
ENVIADO POR SOL CAÑERO DE ARBOLEDA DE GAIA. Sonia Marmolejos dejó en su casa a su bebé recién nacido, tomó un autobús del transporte público y se trasladó hasta el vecino país de Haití, al hospital Darío Contreras, para amamantar a varios de los 20 niños haitianos víctimas del terremoto, internos en ese centro traumatológico por lesiones que sufrieron fruto del devastador sismo. En la foto la vemos dando de mamar a un bebé que sufrió lesiones craneales y cuya madre se encontraba en estado de gravedad. Como dice este texto que nos llegó y que hacemos nuestro: "Querida Sonia Marmolejos: ¡Tu ejemplo nos hace sentir orgullosos de ser dominicanos! Tantos años de ocupación, de luchas raciales, de negociaciones diplomáticas, maltratos, odios, saqueos, maltrato a la naturaleza, hambre, enfermedad, irrespeto a los más mínimos derechos humanos, desperdicios, dinero mal invertido en tantos profesionales insensibles que han estudiado desde la Sorbona hasta Harvard... y en un instante, apareces tú: Una mujer simple, pero "pechua". Surges de la nada, con una fuerza interna inexplicable, le das una patada a un terremoto de 7.2, levantas tu pecho firme, expones tus dientes al sol y te conduces hacia el hospital Darío Contreras y al de Jimani. No tienes dinero, pero le ofreces a los niños haitianos afectados por el terremoto, tu hermosa sonrisa y la tibia leche de tus senos. La madre Teresa de Calcuta te está mirando con ojos tiernos y una amplia sonrisa!".