• Mamá y bebé no deben ser separados tras el nacimiento

Como afirma Michel Odent, la mejor estrategia para obtener una persona agresiva es separarla de la madre en su más tierna infancia; en otros estudios realizados sobre la correlación entre separación de la madre tras el parto y desarrollo de una persona violenta, destaca el muy importante trabajo de JW Prescott que deja patente la relación entre la falta de placer corporal en las criaturas pequeñas y los orígenes de la violencia. Margaret Mead también realizó un estudio similar en diferentes tribus, que cita Carlos Fresneda. No olvidemos tampoco lo que hacían los espartanos de la Grecia post-micénica: tirar a los bebés al suelo para obtener buenos guerreros de los que sobrevivieran al trauma. Allan Schore y sus colaboradoras han comprobado que la criatura separada de la madre puede pasar del stress (hipervigilancia) a la desesperación y de la desesperación a un estado de desconexión (disociación) para dejar de sufrir. LEER MÁS