Entre el ocaso de la Edad Media y el alba del Renacimiento, Cristina de Pizán (1364-1430) aparece como una figura de enorme personalidad y claro atractivo. Poeta, dama docta, escritora profesional, merece ser considerada la primera feminista europea por su clara conciencia de la condición de la mujer y su apología de los valores femeninos. En ese aspecto, la importancia de su libro La ciudad de las damas se ha puesto a menudo de relieve en estudios recientes. La ciudad de las mujeres es una bien programada apología de la mujer frente a los vituperios y escarnios amontonados por una tradición machista y misógina. Frente al largo y tópico repertorio de acusaciones masculinas, se alza mediante un plan de defensa muy bien trazado. Razón, Derechura y Justicia son las tres damas que vienen a dialogar con la escritora para la edificación de esa alegórica ciudad, brillantemente alzada frente a las de los hombres mezquinos y malintencionados. En tres libros, de extensión desigual, se nos habla de las mujeres del pasado que fueron baluartes de valor guerrero y sabiduría política, de virtudes domésticas y familiares, y modelos de santidad en el martirio y la difusión de la fe. Sobre sus recuerdos y ejemplos se crea la espléndida ciudad donde reinará María y serán albergadas todas esas maravillosas figuras femeninas. LEER MÁS