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El liderazgo de este siglo -emocional y emocionante; solidario pero sólido; cooperativo y operativo; flexible y pragmático- es femenino y sólo quien sepa encarnarlo -hombre o mujer- tiene futuro político. Nos lo cuenta Mary Lou Quinlan que lleva 25 años estudiando las decisiones de las mujeres desde su centro
Just Ask a Woman y para la CBS News y sabe las cifras: nadie gana unas elecciones en Occidente sin convencerlas a ellas, que además tienen el 85 por ciento del poder de compra y van tomando el otro poder sin dejar de ser mujeres. "
Al contrario -explica-,
cada vez son más los hombres que no quieren renunciar a su lado femenino y creen que su carrera es tan importante como sus bebés".
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