Por Virginia Gawel. “Cuando llegamos a comprender eso, somos como una fruta madura de tanto sol, tanta lluvia, tanto frío, tanta intemperie. Cuando tu madre es “tu madre” con frecuencia esta se desdibuja; al hacer su retrato dentro tuyo hay cosas que no coinciden: “Una madre debería tener otra mirada”; “Una madre debería abrazar más seguido (o con menor frecuencia, o hacer más de esto y mucho menos de aquello…)”. Tenemos un mapa de cómo debería ser “una madre” (ese ser puro, abnegado, sacrosanto, inmolado, que aparece en la literatura, las canciones, las publicidades: arquetípicamente perfecto).Pero un día nos damos cuenta… LEER MÁS