• La historia del “Coño de la Bernarda”


Cuentan las crónicas que la tal Bernarda nació a mediados del siglo XVI en Artefa, pequeño pueblo de las Alpujarras granadinas. Tenía fama de santera y recorría la comarca con sus tablillas de oraciones con una mezcla de versículos coránicos y cristianos para contentar a los dos bandos religiosos que poblaban el Ándalus. La mujer, igual enderezaba una pata torcida de un cordero o curaba una dolencia en la espalda, que dirigía los rezos en la ermita en ausencia del cura, por lo que era muy querida entre la vecindad.
Una noche se acostó especialmente apesadumbrada por haber dedicado su vida a los demás, no haberse casado y no haber tenido hijos, pues, según ella, “no es buena la mujer de cuyo figo non salen fillos”. LEER MÁS