Por
Marianna. En el proceso de duelo por un amor
que concluye siempre llega un momento en que tenemos la oportunidad de darnos
cuenta de los errores que nosotras mismas cometimos en la relación.
Por ese camino, si permitimos que
ocurra, tarde o temprano veremos descarnadamente la fea cara de la que una no
querría ser pero, muchas veces, UNA ES. Esa parte nuestra que inexplicablemente
atenta contra el amor una y otra vez, saboteando nuestras relaciones. Ese
aspecto interno que está furioso y unas veces irrumpe por sorpresa e intenta
destrozarlo todo brutalmente, y otras escapa aterrorizado y lleno de pánico. LEER MÁS